Fábulas y quimeras

Hace ya… dejémoslo en un largo tiempo, me preguntaba si alguien estaría en condiciones de aplicar imaginación para los acontecimientos de este azaroso 2011, tal y como sugería Einstein, para las cuestiones de las crisis. Ya lo creo, están sucediendo cosas desde entonces… verdad que si??. Pues de nuevo aquí, comienza un nuevo ciclo, esto sirva como adelantado saludo al esperado otoño. Habrá mejor argumento musical para saludar al otoño?? Para retener el tiempo… seguro que si, pero este es uno de mis preferidos.

 Puedo asegurar que desde aquel mes de enero, a este septiembre, si alguien me hubiera pronosticado los sucedidos, tanto los más universales, como los propios, concluiría dudando sobre la buena marcha de la azotea del pronosticador en cuestión. Pero… como en casi todas las cosas, la realidad supera todo lo imaginado. Como no, puedes dar vueltas por el mundial mundo, que al final, las respuestas siempre las encontraras en lo más cercano, en lo esencial e íntimo. La prodigiosa intuición del Sr. Einstein invitaba acudir a la imaginación como elemento director, por encima del conocimiento.

 El acreditado profesor de economía y de economistas, y a más méritos, si cabe, carreñense de nacencia, el siempre admirado [Álvaro Cuervo], expuso con talento en el Teatro Prendes, el pregón que sirvió de inicio a las fiestas candasinas del Cristu. Desplegó las inútiles quimeras locales y las fabulas del experto en lo que maneja y conoce, la economía. No te puedes perder la última parte del pregón, imprescindible: “Ante la crisis, en lugar de escuchar a economistas es mejor rezar al Cristo” creo que brilla formidablemente esta propuesta.

 Por lo demás, ya estamos al tanto de las estafas que “trabajan” las [“SICAV”], ya sabemos que las burbujas no solo son pompitas de jabón, ó de cava, también aprendimos lo que puede dar de sí un círculo cerrado y aislado del exterior. Así que el que no lo tenga claro, que se ponga las pilas. Los poderosos siguen en su burbuja de impunidad. Las burbujas al ser exageradamente infladas… ¡Explotann…! Y aquí estamos rodeados de estampidas provocadas por ese desmedido gas mortífero, llamado Especulación… y oye, que se especula con todo sin el menor sonrojo, se especula con el oro, con las energías, con las industrias, con la vivienda… hasta con los alimentos se especula, ¡¡Vaya Plan!! Los que ya tenemos una cierta edad, como también tiene Álvaro Cuervo, ó [Juan Velarde], mira tú, va ser que [Asturies es tierra de distinguidos economistas], y mira que como mínimo complicado, complicados de razonar son los argumentos de los economistas, no?? Salvo que seas de Carreño, entonces ye más sencillo, dígolo por lo de los ruegos al Cristu. Vivimos decía, el pasar del [minifundio], al [latifundio], bueno esto también en la industria, pasamos del tallerín, a la fabricona. Pues supongo que nos costará adaptarnos al actual régimen, el sistema [Putifundista], la sociedad avanza, es imparable esa marcha hacía el bien/vivir, que es posible que ese bienvivir pase por regresar a limpiarse el culo con papel [El Elefante] a mi párezme que esa no es la trascendental cuestión, sospecho que el problema empieza a repararse poniendo fin al dolor, al hambre de los sin nada. 

 Como llevo algo malamente las quimeras relacionadas con lo del laboreo, y como no hay daño que no tenga apaño, gané la extraordinaria posibilidad de ver en primera fila el nacimiento de una fábula, hoy una esperanza. Desde aquí, ¡¡GRACIAS!! De razón es reconocer la grande emoción que sentí este pasado día 17. Desde esta gastada pantalla y gracias al twitter, pude ver como en ciudades de todos los Continentes, miles de personas participaban de una idea común, ¿Quién dijo que éramos cadáveres? Ya ohhh… Tiempo.

 Un breve apunte, se andan celebrando por Xixón, la cosa del [Bicentenario de Jovellanos], ya sabes, todo el mundo se siente Jovellanista, ye lo que toca, y está muy bien que así sea. Viene esto a cuento, ya que en la [Casa Museo de Jovellanos], se encuentra un óleo importante de [Nicanor Piñole], artista gijonés enamorado de estos paisajes y sus gentes, al igual que lo fue Jovellanos. Un año, allá por el 1915, plasmó en un lienzo de 119,5 x 178,5 la obra que tituló “La vuelta de la romería”. Refleja el regreso de los gijoneses después de una jornada de folixa en Candás y, eligió El Alto Aboño, como espacio esplendoroso para captar ese tiempo. Como los que por aquí alguna vez asomáis, ya estáis bien al tanto del triunfo por mantener este pequeño montículo, nimio éxito, ya que al final consiguieron que no quedara parte alguna que evidencie lo que Nicanor Piñole si pudo ver y hacer brillar. Así que me apetece mostraros estas dos imágenes, están tomadas en el mismo espacio geográfico y con 95 años de diferencia, que opinaría Jovellanos, paseante empedernido de estos horizontes??

Que no te falte nunca: 

Un horizonte al que mirar, 

Un rallo de sol que acaricie tu rostro, 

Una sonrisa amiga, 

Un sueño que cumplir. 

  Qu'haya salú, y la suerte te acompañe.

  Saludinos, J. Pablo