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24 septiembre, 2012

De despedida y saludo


 Hoy hace una noche preciosa, fresquita, con ambiente limpio, huele a otoño, y los pronósticos del meteo son de final de verano súbito. Huele a humanidad infinita. Despedida de otro verano, no un verano cualquiera, y saludando a este otoño, a este otoño que también...




  Huele a sutil frialdad con pestes de revolución. Al poder no deberían preocuparle las manifestaciones, sino los motivos por los que se convocan. Quisiera tener potestad para poder desterrar la ignorancia y alcanzar el suficiente conocimiento que estuviere capacitado para perjudicar seriamente a la violenta penuria que nos exigen. No necesitamos más personas de éxito. Necesitamos desesperadamente más pacificadores, sanadores, restauradores, narradores y amantes de todo tipo. Se necesita gente para vivir bien en sus lugares. Se necesita gente con coraje moral que deseen sumarse a la lucha para que el mundo sea habitable y humano. Estas convicciones son insostenibles en este mercadeo indecente, servil de valores; no de valores humanos, esos no. De valores negociables entre golfos de alto standing.




 ¿Dónde encontrar personas honestas?? Quedan pocos lugares donde poder indagar, vaya verano que dejamos atrás. Que decir de la Casa Real y sus derivados, que decir de la Clase Bancaria y sus consecuencias, que decir de la Clase Política y sus resultados…. No hablemos de La Justicia, La Iglesia, Los Medios…. Ufff que terminamos un verano de infarto, y comenzamos un otoño de revolución si alguien no lo remedia, y no, no lo veo.

  Primera gran movida, este día 25,  Septiembre, y esto solo es el inicio.

 Salud y buen otoño 





14 agosto, 2012

Volver






 
Ha sido la lluvia de estrellas más festivalera de todo el año. Lloró San Lorenzo, como corresponde cuando la Tierra cruza la órbita del cometa [Swift-Tuttle]. Y, como cada mes de Agosto, la cita estelar más popular  convocó a millones de encendidos entusiastas de las maravillas del cielo, con ganas de dedicar una noche a mirar hacia arriba. Es bueno mirar hacia arriba, aun sabiendo que no son estrellas. El cometa Swift-Tuttle pasa cerca del Sol cada 130 años, la última vez fue en 1992, y cuando lo hizo, dejo el rastro de millones de partículas pequeñas, desprendidos de su cola. Cuando esas partículas entran en la atmósfera Terrestre, en las proximidades de la constelación de Perseo [de ahí lo de perseidas] la fricción las calienta y vaporizan a gran altura. Según los entendidos en estas cuestiones este es el motivo por el que brillan como estrellas antes de extinguirse.
Muchas biografías cuentan con noches en las que salimos a esperar perseidas. En la mía, no olvido una en la que salí de mozalbete a probar suerte. Fue una gran fiesta de luces observadas tumbados en la arena de la playa de Peña María. Después de un espectáculo en el que los relámpagos se sucedían como en una pirotecnia de pueblo, todo se calmo y volvió la oscuridad. Una de las chicas, después de esperar un rato sin que nada volviera a cruzar el cielo, me miró y me dijo... “vamos a bañarnos”.

Playa de Piedra María
Tal vez no sea un sistema perfecto, pero con frecuencia el volver, curiosamente, asiste para el estreno de nuevos sucedidos.












Volver a [Bertolt Brecht], 
Canción de la rueda hidráulica

1 Los poemas épicos nos dan noticia de los grandes de este mundo: suben como astros, como astros caen. Resulta consolador y conviene saberlo. Pero para nosotros, los que tenemos que alimentarlos, siempre ha sido, ay, más o menos igual. Suben y bajan, pero ¿a costa de quién? Sigue la rueda girando. Lo que hoy está arriba no seguirá siempre arriba. Mas para el agua de abajo, ay, esto sólo significa que hay que seguir empujando la rueda.

 2 Tuvimos muchos señores, tuvimos hienas y tigres, tuvimos águilas y cerdos. Y a todos los alimentamos. Mejores o peores, era lo mismo: la bota que nos pisa es siempre una bota. Ya comprendéis lo que quiero decir: no cambiar de señores, sino no tener ninguno. Sigue la rueda girando. Lo que hoy está arriba no seguirá siempre arriba. Mas para el agua de abajo, ay, esto sólo significa que hay que seguir empujando la rueda.

 3 Se embisten brutalmente, pelean por el botín. Los demás, para ellos, son tipos avariciosos y a sí mismos se consideran buena gente. Sin cesar los vemos enfurecerse y combatirse entre sí. Tan sólo cuando ya no queremos seguir alimentándolos se ponen de pronto de acuerdo. Ya no sigue la rueda girando, y se acaba la farsa divertida cuando el agua, por fin, libre su fuerza, se entrega a trabajar para ella sola.

05 agosto, 2012

Cambalaches Sin Precedentes

Salvador Dalí – La desintegración de la persistencia de la memoria










 

“la nave espacial Tierra no hay pasajeros, todos somos tripulación” 

 Al igual que otras muchas cosas, a los griegos les debemos el termino [síndrome], [Galeno] fue el garante de citar reiteradamente la palabra como término de medicina empírica. Fuera como fuese, la cuestión es que al día de hoy son muchos los síndromes que emperifollan nuestra sociedad.


 “Un gran error es arruinar el presente, recordando un pasado que ya no tiene futuro”. [Anonimo??]


 En este raro mes de julio, año 2012, raro en cuanto a lo climático por Asturias, por el resto de las cuestiones, más que raro, yo diría chusco. Pues eso, ante lo chusco de la situación me asocio a lo que creo legítimos asaltos de nostalgia. Uno de mis más queridos síndromes nostálgicos es el de aquel julio, año 1969. Detrás de las pantallas en blanco y negro; grandes y chicos seguíamos maravillados las andanzas de aquellas “Águila” y “Columbia”, dentro del programa espacial [“Apolo II”] y todos entendíamos de cohetes Saturno. Cabo Cañaveral, por aquel entonces “Cabo Kennedy” parecía estar a la vuelta la quintana, Armstrong, Aldrin, y Collins, los sentíamos como a esos entrañables tíos, emigrantes que todos tenemos por algún rincón de Las Américas. Robledo de Chavela, al igual que en un tiempo hiciera [Felipe II], parecía nuestro sitio de paseo por la calella… y en la calella había olor a trabajo, olor a andecha, y a yerba seca… tiempos nada fáciles para casi todos, aaah y que no se me olvide nunca, en les calelles había olor, mucho perfume de folixa.
 También por aquellos años, de la calella llegaban olores de cambios sociales y políticos, de alguna manera el celebre [Jesús Hermida], primer enviado de [T.V.E.] en [Nueva York], con su inconfundible estilo en las crónicas con la [Estatua de la Libertad] de fondo, con la retrasmisión de la llegada del hombre a la luna…todo hacia percibir que aquella España del blanco y negro tenía los días contados. (por cierto, hoy me entero en la Nota Curiosa del discurso que tenia preparado [Richard Nixon] en el más que probable caso de que la misión espacial fracasara [discurso].

 Quien vive demasiado en el pasado, gasta su presente en recordar. Quien me iba decir que unos cuantos años más tarde, al final de un soleado día del mes de julio, recordaría con nostalgia aquel Aboño de las fiestas del Carmen, de las playas, aquel Alto de Aboño, de las varas de yerba. Todo ello ya perdido y diligentemente oculto en el baúl de los recuerdos.


 Julio 2012, Aboño como identidad humana es una quimera, su única identidad son las agresivas industrias que prosperaron a la más que sospechosa luminaria lóbrega del [Puerto del Musel], más triste si aún cabe, este ejemplo de falta de identidad creo que es valido para toda una región, para todo un país.
Imágenes impactantes las que nos esta dejando esta crisis, que si algo bueno tiene, y claro que lo tiene, es el ir descubriendo la colosal cantidad de indeseables robador@s, que siendo todos conscientes de lo que estaba pasando no se supo poner freno a tanto descalabro. Pero, de nuevo los síndromes de los recuerdos acuden con potencia en estos inicios del [Gran Circo Olímpico] y me pregunto después de veinte años de aquella XXV edición [Barcelona92], como hemos podido llegar tan bajo desde aquel llano?? Como hemos dejado que tant@s mezquin@s infames abatieran aquel espíritu??  Se decía que el éxito de Barcelona 92 fue mérito de la gente. La misma gente que ahora está empujando con su inconformismo y su indignación el cambio lento pero implacable de un mundo enfermo, de un capitalismo que se muere. La gente, nosotros, somos los únicos capaces de provocar milagros. Y lo vamos a volver a hacer.