
-Un abrazo, Marina, -dijo Clara sonriendo.
Y se abandonó en los brazos rudos de la marinera, que no sabía más que apretar con fuerza y decir llorando:
-Angelín de Dios, angelín...
A Telvo no hubo modo de verle la cara. Andaba dando traspiés alrededor del coche, tosiendo y soltando resoplidos, como un perro acatarrado.
Clara le tocó en el hombro para decirle adiós, y entonces habló así sin mirarla:
-Y ¿hasta cuando?...
-Hasta siempre, Telvo… Ya no volveremos…
-¡Cristole!... Eso no debía de inirce siquiera en groma… Haiga salú, señoritas.
Vió Clara una tristeza honda en los ojos del viejo lobo del Cantábrico, que se apartó de él acongojada… ¡Pobre Telvo!
Cuando iban a subir al coche, llegó Poldo sudoroso y jadeante, dando gritos.
-¡Todavía no, diosla!... ¡No arrear!
Traía una cesta llena de mariscos para Clara, que le besó cien veces.
-¡Adiós, adiós!
Comenzó a correr el coche. La casa de Verdemar, morada solitaria de los recuerdos viejos, no tardó en desaparecer ante los ojos de doña Olaya, como una cosa viva que se muere, como unos restos más que había que enterrar también. Y al recordar quién sería en adelante el poseedor de aquellas reliquias de su vida, que estaban en toda la vivienda, en las grietas de las paredes, en las cortezas de los árboles, en el papel de las habitaciones, en los nudos del entarimado, lloró silenciosa, más que con los ojos, con todo el rostro, como lloran los ancianos… Miró al mar, que aún se veía, y dijo á Clara:Hoy, 2008, el mar no se ve desde la casa de Verdemar, hoy, diciembre de 2008, ya no quedan ni las ruinas del Venecia. El Parque Venecia era el inicio de una sorprendente experiencia, era el principio de un soberbio paseo fluvial entre Veriña y el estuario de Aboño, era la parada de la línea Gijón – Avilés, ¿Cuántas historias sumidas en su quintana?




Con vuestra aquiescencia, cuando ya todo huele a festivo, quiero acercarme a razones que este 2008 nos robó –Y ¿hasta cuando?...
-Hasta siempre, Ya no volveremos…
A caminar por entre las hojas caídas en el castañeo de Los Llamera, en E´ Alto Aboño, una excavación se lo llevó para siempre,
A encontrarnos con Tomás Noval. Tomas Noval Barredo, fue el último minero azabachero de
Asturias. Tomás Noval empleó toda su vida en la extracción de este material tan escaso. Su carrera como minero de azabache comenzó en 1938. De ese año data su licencia para trabajar en las escombreras de la zona. Desde entonces, y con el paso del tiempo, se convertiría en el proveedor más importante del mineral. Su trabajo no sólo consistió en extraer el preciado mineral de las minas, sino también en coleccionar y recopilar todo tipo de objetos relacionados con este material, como instrumentos antiguos de las minas, rocas de todo tipo, fósiles o monedas, así como numerosas figuras talladas en azabache. Recientemente en una breve charla con Miguel, un artesano del azabache, me decía las tremendas dificultades que encuentran para trabajar el preciado mineral, lo que tanto a él, como al resto de artesanos, les aboca irremediablemente a trabajar con material procedente de Turquía.
¿Una de festivo erótico tradicional?… Durante una parte bien considerable de este año ya casi extinto, mucha tinta, muchas hojas se mancharon con los ménage à trois en Asturies. Aunque algunos se empeñan en ser grandones, el edificio más singular, la factoría más grande, el tendido eléctrico más potente,… en esa grandeza están sus grandes errores. Si por algo se distingue esta pequeña geografía es por la singularidad de los pequeños detalles.
Nos sorprendía la primavera con el rimbombante teatral de los Señores, Rivilla y Areces, si, el Presidente cántabro que apresó la actualidad nacional con su “mojado” a los 18, del Sr. Areces, Presidente de
Aquí, también disponíamos de nuestro pequeño icono sexual, nada que ver con el Kama Sutra, pero “Los Titanes del sexo”, como bien los describe Milio Rodríguez Cueto, capaces de resistir a la puerta del horro la friolera de los 500 años, arriba/abajo, fueron impotentes ante la desidia de los responsables de cuidar de estas cuestiones, y por fin, en Llorío, Llaviana, se dio descanso al ménage à trois. No te pierdas “Adiós al Kama-Sutra asturianu”
diciembre, día 28, nos confirmaba la inocentada del cierre “
Hoy, hace once años ¡Díos, como desfilan!, que perdimos el último periodista que pateaba la actualidad, las calles gijonesas, la geografía astur/galaica,… Alejandro Carantoña, en un excelente artículo nos acerca a la figura alargada, inolvidable de su abuelo. (Descarga)Pero antes de irme, un recuerdo que nunca se irá para siempre. Sus tal vez más emblemáticas,Terciopelo, Clara… mis preferidas, Hay que vivir, Solo soy un ser humano.
En Goear - ( Terciopelo) (Clara) (Hay que vivir) (Solo soy un ser humano) En Asturies se sigue luchando...


2 comentarios:
En Asturies se sigue luchando... mientras queden Asturianos como vos, yes un Federico. Gracies... como siempre un post chachi!!!.
Ahhhh.. y gracies por el Humet, siempre pensé q pertenecia a una rara especie por escuchar y gustarme este paisanin...
Es de buena educación y, sobre todo, una muestra de amistad el agradecer. Querid@ anonim@, quiero expresarte mi gratitud por los comentarios y sobre todo, por no ser desplazado por la indeferencia. Saludinos, J. Pablo
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